¿Y VOS QUÉ OPINÁS?
En las clases de Literatura se generó un debate sobre el llamado lenguaje inclusivo: ¿Qué es? ¿Por qué algunos lo defienden tanto? ¿Por qué otros no quieren escucharlo ni usarlo? ¿Se debe enseñar en las escuelas? Respetando la diversidad de opiniones, proponemos la lectura de dos textos opuestos escritos por dos alumnas del curso.
Una opina…
NO AL LENGUAJE INCLUSIVO EN LAS ESCUELAS
En la actualidad vemos diversos factores que van cambiando en nuestra sociedad, algunos pueden ser benéficos para nosotros o según los puntos de vista, un retroceso. Uno de los temas con más peso en este momento, se plantea por el lado de inclusión entre los hombres y las mujeres ya que vivimos en un mundo machista, y nosotras queremos generar un cambio para que eso deje de ocurrir.
Uno de los cambios que se proponen es a través del lenguaje inclusivo, el cual afecta a las reglas gramaticales, instaladas hace muchísimos años por la RAE.
El lenguaje inclusivo lo que quiere lograr es que desaparezca el género en las palabras, es decir, que las palabras no sean femeninas o masculinas, sino que sea “uniforme” (por decir de alguna manera), por ejemplo: que las palabras "chicos" y "chicas" se puedan resumir en "chiques", sin necesidad de aclaración. “Chiques”, aparentemente, somos todos. Las letras con las cuales se pueden reemplazar la "a" y la "o" es con la "e" o la "x".
En la actualidad, la "inclusión" en el lenguaje se puede observar claramente en las redes sociales, tales como Twitter, que se pueden encontrar palabras imposibles de pronunciar ya que al tener la letra "x" en el medio, la acción no se puede llevar a cabo, por ejemplo la palabra "alumnxs".
Si bien muchas mujeres se sienten discriminadas al ser llamadas con un genérico, es una regla gramatical impuesta hace muchísimos años y siempre se usó ¿Por qué cambiarla?
Considero que no es lo adecuado, ya que las palabras no tienen sexo, tienen género, por esta razón creo que por ejemplo al decir "chicos" y llamar tanto a hombres como a cualquiera que esté en el lugar, sea de sexo masculino o no, no estaría discriminando, simplemente que se generaliza con esa palabra. El genérico de las palabras es con "o" por una razón, por eso no se pueden convertir las normas gramaticales en algo de mera opinión.
Es necesario aclarar que las palabras nunca son discriminatorias ni insultantes, comienzan a serlo según el uso que le dé cada persona. Plantearon filólogos del centro de estudios de la Real Academia Española, al advertir sobre la confusión que existe entre el género y el sexo que "es un desafortunado afán de buscar en la lengua la culpa sobre males que de existir son extralingüísticos”, o como plantea el docente de Filosofía del lenguaje de la Universidad Nacional del Sur, Jorge Mux ,"luna" es femenino, y "sol" es masculino, pero aunque tengan los mismos nombres que los sexos biológicos, eso no significa que se esté otorgando sexo femenino a la luna o sexo masculino al sol, así ejemplifica al género de nuestro lenguaje español.
Por estas razones, yo creo que en las escuelas se debe enseñar la forma tradicional de todas las reglas gramaticales impuestas anteriormente, pero quizá al enseñar se deben tener en cuenta otros aspectos en el uso de las palabras para que no sean discriminatorias, ya que el mal uso a las mismas se lo damos los hablantes.
_______________
Si te interesó este texto o querés saber sobre otras opiniones similares, te invitamos a leer el siguiente artículo comentado en clase:
✓ Debate urgente: ¿tienen arreglo los machismos del castellano? La lingüista Concepción Company juzga que empobrecen el idioma los intentos de forzar la igualdad de género.
Otra opina…
TODOS, TODAS Y... ¿TODES?
En este último tiempo se ha popularizado la utilización de lenguaje inclusivo. Este refiere a un tercer género gramatical, expresado con la letra -e, que tiene como principal objetivo la inclusión de personar no binarias, así como también el empleo de este género neutro.
Este lenguaje ha variado y evolucionado a lo largo del tiempo, hace unos años se comenzó a percibir el masculino genérico como excluyente de los demás géneros, por esta razón empezó a utilizarse el conocido "todos y todas". Más adelante, con el avance de las tecnologías y el furor de las redes sociales era común encontrarse con personas que escribieran "tod@s" para la inclusión, el problema con esta nueva forma de inclusión era que resultaba imposible la pronunciación, al igual que ocurre actualmente con el uso de la “x”.
Hace ya varios años, en España, movimientos políticos adoptaron, por un tiempo, el "todas" para generalizar, es decir, un femenino genérico. Acudían a la lógica de: ¿Por qué el masculino se puede emplear como neutro y el femenino no?
Con todas estas variantes podemos llegar a la actualidad, donde parte de la sociedad hispanohablante ha entendido la importancia de hacer visible a todos los géneros, aceptando y utilizando un nuevo género neutro expresado con la “e”. Todes, elles, nosotres, chiques…
Todas esas palabras se pueden encontrar en el vocabulario de miles de personas hoy en día.
La pregunta más común de aquelles que no conocen el lenguaje inclusivo es: ¿realmente es necesario el uso de este? Y, para mí, la respuesta más obvia y coherente es afirmativa, pero ¿por qué es tan importante esto para muchas personas?
Cuando hablamos de objetos utilizamos dos pronombres, femenino y masculino. Una estructura binaria creada a base de reglas que nacieron por una u otra razón y hacen referencia a sustantivos comunes. Y no, nadie cuestiona eso, después de todo, son solo sustantivos y no le afecta a nadie los pronombres que les hayan asignado. Pero, ¿es correcto usar esa misma gramática binaria para referirnos a nosotres como sociedad? es decir, ¿está bien dividirnos en dos grupos para identificarnos? ¿Realmente se puede pensar que eso no le afecta a nadie? ¿Por qué seguir con una estructura que no nos ayuda a evolucionar?
A partir de esto también podemos hacer referencia a otra cuestión que está presente y es tema de discusión hoy en día: ¿el lenguaje actual es sexista?, es decir, ¿es correcto el uso del masculino para generalizar?
A lo largo de este último tiempo he escuchado decenas de argumentos en contra de este lenguaje. Los más comunes son, por ejemplo, "la RAE dice que no es correcto", "suena raro", "el masculino genérico nos incluye a todes", "los géneros no binarios no existen", "perderíamos parte de nuestro idioma original", "el lenguaje no cambia".
Por otro lado, la Real Academia Española, en su cuenta oficial en Twitter (https://twitter.com/raeinforma) posee un hashtag (#RAEconsulta), en el cual responde a inquietudes de la gente. En el mismo expresó que no es necesario el uso de la “x” o de la “e” ya que el masculino genérico nos abarca a todes. Ahora es cuando nos preguntamos ¿realmente es así? En nuestra lengua existe el género marcado (femenino) y no marcado (masculino), este último, según la RAE, puede utilizarse para hacer referencia a los géneros binarios en conjunto. Es decir, caemos en lo mismo que mencionaba en un principio, una estructura binaria que no acepta a las personas que no se adapten a ella. Pero ahora, si bien ya tenemos en claro que el lenguaje es excluyente con ciertas personas pertenecientes a la comunidad lgbt+ , ¿este también excluye a las mujeres?
Últimamente he escuchado decir a muchas personas que, aunque el lenguaje sea machista, no tiene ningún sentido cambiarlo por el simple hecho de que la sociedad va a seguir comportándose de forma machista. Esta idea que se quiere implantar a la comunidad hispanohablante es ridícula. Por el simple hecho que acude a la lógica. Si determinada situación es negativa para la sociedad ¿para qué cambiar una parte de ella, aunque sea positiva, si hay posibilidades de que no cambie en nada de la circunstancia antes mencionada?
Entonces, si se ha aceptado públicamente que el lenguaje actual es machista ¿por qué lo seguimos usando? ¿por costumbre? ¿por qué nos suena "raro"? ¿ o por no querer aceptar una realidad?
El lenguaje inclusivo no excluye a nadie. Y sí, hay que decir que hay personas que lo utilizan de una forma errónea generando una mala impresión: Tanto al cambiar sustantivos comunes (cuerpa) como generar que una palabra que es inclusiva pase a ser binaria (jóvenas). Está demás aclarar que esto no es lo que se busca, no se quiere inventar palabras que no nos lleven a la igualdad de géneros, sólo se quiere visibilizar los que hoy en día se excluyen a través del lenguaje.
Antes de concluir, quiero mencionar que hace un par de semanas realicé una pequeña encuesta en Twitter, ya que es una red social en la que más se utiliza este lenguaje, y alrededor del 70% respondió que usaba como género neutro la “e”, que creía que, en algún momento, iba a ser aceptado por la RAE, y por ende en todas las escuelas y que intentaba explicarles a les demás por qué hablan de esta forma. De la minoría que respondió de forma negativa varies expresaron que intentaban no utilizar el masculino genérico a la hora de hablar, ya que, si bien les parece innecesaria la creación de un nuevo género neutro, entienden que el lenguaje actual no es igualitario con todes.
Para terminar, quiero decir que creo y espero que, en un futuro este lenguaje sea aceptado en todo tipo de instituciones, tanto a nivel académico como laboral. Es importante reconocer y apoyar la lucha de aquellos individuos que no se sienten identificados con los géneros binarios y buscan ser aceptados y tratados por lo que son. No podemos imponerles un género que no es el suyo, y justificar esa exclusión diciendo que el lenguaje no cambia. Porque no es así. El lenguaje se adapta según las necesidades de una sociedad, así como lo ha hecho siempre. Debemos darle la importancia que se merece este tema, porque de nosotres depende que en algún momento el lenguaje deje de ser excluyente.
Si te interesó este texto o querés saber sobre otras opiniones similares, te invitamos a leer el siguiente artículo comentado en clase:
✓ ¿Presidenta no pero sirvienta sí? Las diferencias de género que plantea el lenguaje siguen en debate
Una opina…
NO AL LENGUAJE INCLUSIVO EN LAS ESCUELAS
En la actualidad vemos diversos factores que van cambiando en nuestra sociedad, algunos pueden ser benéficos para nosotros o según los puntos de vista, un retroceso. Uno de los temas con más peso en este momento, se plantea por el lado de inclusión entre los hombres y las mujeres ya que vivimos en un mundo machista, y nosotras queremos generar un cambio para que eso deje de ocurrir.
Uno de los cambios que se proponen es a través del lenguaje inclusivo, el cual afecta a las reglas gramaticales, instaladas hace muchísimos años por la RAE.
El lenguaje inclusivo lo que quiere lograr es que desaparezca el género en las palabras, es decir, que las palabras no sean femeninas o masculinas, sino que sea “uniforme” (por decir de alguna manera), por ejemplo: que las palabras "chicos" y "chicas" se puedan resumir en "chiques", sin necesidad de aclaración. “Chiques”, aparentemente, somos todos. Las letras con las cuales se pueden reemplazar la "a" y la "o" es con la "e" o la "x".
En la actualidad, la "inclusión" en el lenguaje se puede observar claramente en las redes sociales, tales como Twitter, que se pueden encontrar palabras imposibles de pronunciar ya que al tener la letra "x" en el medio, la acción no se puede llevar a cabo, por ejemplo la palabra "alumnxs".
Si bien muchas mujeres se sienten discriminadas al ser llamadas con un genérico, es una regla gramatical impuesta hace muchísimos años y siempre se usó ¿Por qué cambiarla?
Considero que no es lo adecuado, ya que las palabras no tienen sexo, tienen género, por esta razón creo que por ejemplo al decir "chicos" y llamar tanto a hombres como a cualquiera que esté en el lugar, sea de sexo masculino o no, no estaría discriminando, simplemente que se generaliza con esa palabra. El genérico de las palabras es con "o" por una razón, por eso no se pueden convertir las normas gramaticales en algo de mera opinión.
Es necesario aclarar que las palabras nunca son discriminatorias ni insultantes, comienzan a serlo según el uso que le dé cada persona. Plantearon filólogos del centro de estudios de la Real Academia Española, al advertir sobre la confusión que existe entre el género y el sexo que "es un desafortunado afán de buscar en la lengua la culpa sobre males que de existir son extralingüísticos”, o como plantea el docente de Filosofía del lenguaje de la Universidad Nacional del Sur, Jorge Mux ,"luna" es femenino, y "sol" es masculino, pero aunque tengan los mismos nombres que los sexos biológicos, eso no significa que se esté otorgando sexo femenino a la luna o sexo masculino al sol, así ejemplifica al género de nuestro lenguaje español.
Por estas razones, yo creo que en las escuelas se debe enseñar la forma tradicional de todas las reglas gramaticales impuestas anteriormente, pero quizá al enseñar se deben tener en cuenta otros aspectos en el uso de las palabras para que no sean discriminatorias, ya que el mal uso a las mismas se lo damos los hablantes.
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Si te interesó este texto o querés saber sobre otras opiniones similares, te invitamos a leer el siguiente artículo comentado en clase:
✓ Debate urgente: ¿tienen arreglo los machismos del castellano? La lingüista Concepción Company juzga que empobrecen el idioma los intentos de forzar la igualdad de género.
Otra opina…
TODOS, TODAS Y... ¿TODES?
En este último tiempo se ha popularizado la utilización de lenguaje inclusivo. Este refiere a un tercer género gramatical, expresado con la letra -e, que tiene como principal objetivo la inclusión de personar no binarias, así como también el empleo de este género neutro.
Este lenguaje ha variado y evolucionado a lo largo del tiempo, hace unos años se comenzó a percibir el masculino genérico como excluyente de los demás géneros, por esta razón empezó a utilizarse el conocido "todos y todas". Más adelante, con el avance de las tecnologías y el furor de las redes sociales era común encontrarse con personas que escribieran "tod@s" para la inclusión, el problema con esta nueva forma de inclusión era que resultaba imposible la pronunciación, al igual que ocurre actualmente con el uso de la “x”.
Hace ya varios años, en España, movimientos políticos adoptaron, por un tiempo, el "todas" para generalizar, es decir, un femenino genérico. Acudían a la lógica de: ¿Por qué el masculino se puede emplear como neutro y el femenino no?
Con todas estas variantes podemos llegar a la actualidad, donde parte de la sociedad hispanohablante ha entendido la importancia de hacer visible a todos los géneros, aceptando y utilizando un nuevo género neutro expresado con la “e”. Todes, elles, nosotres, chiques…
Todas esas palabras se pueden encontrar en el vocabulario de miles de personas hoy en día.
La pregunta más común de aquelles que no conocen el lenguaje inclusivo es: ¿realmente es necesario el uso de este? Y, para mí, la respuesta más obvia y coherente es afirmativa, pero ¿por qué es tan importante esto para muchas personas?
Cuando hablamos de objetos utilizamos dos pronombres, femenino y masculino. Una estructura binaria creada a base de reglas que nacieron por una u otra razón y hacen referencia a sustantivos comunes. Y no, nadie cuestiona eso, después de todo, son solo sustantivos y no le afecta a nadie los pronombres que les hayan asignado. Pero, ¿es correcto usar esa misma gramática binaria para referirnos a nosotres como sociedad? es decir, ¿está bien dividirnos en dos grupos para identificarnos? ¿Realmente se puede pensar que eso no le afecta a nadie? ¿Por qué seguir con una estructura que no nos ayuda a evolucionar?
A partir de esto también podemos hacer referencia a otra cuestión que está presente y es tema de discusión hoy en día: ¿el lenguaje actual es sexista?, es decir, ¿es correcto el uso del masculino para generalizar?
A lo largo de este último tiempo he escuchado decenas de argumentos en contra de este lenguaje. Los más comunes son, por ejemplo, "la RAE dice que no es correcto", "suena raro", "el masculino genérico nos incluye a todes", "los géneros no binarios no existen", "perderíamos parte de nuestro idioma original", "el lenguaje no cambia".
Por otro lado, la Real Academia Española, en su cuenta oficial en Twitter (https://twitter.com/raeinforma) posee un hashtag (#RAEconsulta), en el cual responde a inquietudes de la gente. En el mismo expresó que no es necesario el uso de la “x” o de la “e” ya que el masculino genérico nos abarca a todes. Ahora es cuando nos preguntamos ¿realmente es así? En nuestra lengua existe el género marcado (femenino) y no marcado (masculino), este último, según la RAE, puede utilizarse para hacer referencia a los géneros binarios en conjunto. Es decir, caemos en lo mismo que mencionaba en un principio, una estructura binaria que no acepta a las personas que no se adapten a ella. Pero ahora, si bien ya tenemos en claro que el lenguaje es excluyente con ciertas personas pertenecientes a la comunidad lgbt+ , ¿este también excluye a las mujeres?
Últimamente he escuchado decir a muchas personas que, aunque el lenguaje sea machista, no tiene ningún sentido cambiarlo por el simple hecho de que la sociedad va a seguir comportándose de forma machista. Esta idea que se quiere implantar a la comunidad hispanohablante es ridícula. Por el simple hecho que acude a la lógica. Si determinada situación es negativa para la sociedad ¿para qué cambiar una parte de ella, aunque sea positiva, si hay posibilidades de que no cambie en nada de la circunstancia antes mencionada?
Entonces, si se ha aceptado públicamente que el lenguaje actual es machista ¿por qué lo seguimos usando? ¿por costumbre? ¿por qué nos suena "raro"? ¿ o por no querer aceptar una realidad?
El lenguaje inclusivo no excluye a nadie. Y sí, hay que decir que hay personas que lo utilizan de una forma errónea generando una mala impresión: Tanto al cambiar sustantivos comunes (cuerpa) como generar que una palabra que es inclusiva pase a ser binaria (jóvenas). Está demás aclarar que esto no es lo que se busca, no se quiere inventar palabras que no nos lleven a la igualdad de géneros, sólo se quiere visibilizar los que hoy en día se excluyen a través del lenguaje.
Antes de concluir, quiero mencionar que hace un par de semanas realicé una pequeña encuesta en Twitter, ya que es una red social en la que más se utiliza este lenguaje, y alrededor del 70% respondió que usaba como género neutro la “e”, que creía que, en algún momento, iba a ser aceptado por la RAE, y por ende en todas las escuelas y que intentaba explicarles a les demás por qué hablan de esta forma. De la minoría que respondió de forma negativa varies expresaron que intentaban no utilizar el masculino genérico a la hora de hablar, ya que, si bien les parece innecesaria la creación de un nuevo género neutro, entienden que el lenguaje actual no es igualitario con todes.
Para terminar, quiero decir que creo y espero que, en un futuro este lenguaje sea aceptado en todo tipo de instituciones, tanto a nivel académico como laboral. Es importante reconocer y apoyar la lucha de aquellos individuos que no se sienten identificados con los géneros binarios y buscan ser aceptados y tratados por lo que son. No podemos imponerles un género que no es el suyo, y justificar esa exclusión diciendo que el lenguaje no cambia. Porque no es así. El lenguaje se adapta según las necesidades de una sociedad, así como lo ha hecho siempre. Debemos darle la importancia que se merece este tema, porque de nosotres depende que en algún momento el lenguaje deje de ser excluyente.
Si te interesó este texto o querés saber sobre otras opiniones similares, te invitamos a leer el siguiente artículo comentado en clase:
✓ ¿Presidenta no pero sirvienta sí? Las diferencias de género que plantea el lenguaje siguen en debate
